sábado, 3 de agosto de 2013

Sr. Chinarro - Ronroneando (2008)




No entiendo a los talifanes que siguen defendiendo la primera época de Antonio Luque. No me entra en la puta cabeza. Sé que hay discos que emocionalmente le marcan a uno y a veces cuesta asimilar que no vaya a hacer nada por el estilo, pero joder, ¡si es que ha mejorado un montón con el tiempo! De hecho, sigo sin ser capaz de disfrutar uno de sus trabajos antiguos por completo, aunque haya grandes canciones sueltas. Sin embargo, desde "El fuego amigo" para adelante, todos tienen interés. Es cierto que con la última hornada he perdido un poco el gustillo, pero qué cojones, me parece muy bien que exprima lo que quiera después de la travesía del desierto que le ha tocado sufrir en los primeros años. Yo me quedo con el trío de ases formado por "El fuego amigo", "El mundo según" y este "Ronroneando". Que lo que hay antes es muy mítico y todo eso, vale, pero para mí el mejor Chinarro (a falta de lo que venga) está en esos tres trabajos.

Y eso que este "Ronroneando" es el más triste sin duda alguna, con una separación por medio y demás. Sólo me sobra "El teórico" porque me recuerda a la tuna. Según voy quemando los discos que escucho, voy borrando de la carpeta las canciones que me van cansando, y pocas veces me pasa que borre solamente una, pero de las diez restantes no hay ninguna que me canse. Tengo mis favoritas, como es lógico, y éstas son las tres que forman la columna vertebral: "Los Ángeles", "La resistencia" y, sobre todo, "El gran poder". En otro grupo de tres (que van seguidas) metería "Tímidos", "Los amores reñidos" y "Anacronismo". Qué facilidad para hacer grandes canciones, y con qué insultante sencillez. Por último, las más tranquilas del lote, "La parra marchita", "San Antonio", "A mano" y la que cierra este magnífico aunque tristón ronroneo chinarresco, "El alfabeto morse".

Insisto, no entiendo ese rollo talifán de reivindicar la primera época, teniendo ejemplos tan buenos y tan llenos de buenas canciones como el que aquí dejo.

martes, 30 de julio de 2013

Mansilla y Los Espías - Literatura de baile




Un segundo, ahora viene Donnie a hablaros de Mansilla, que se está acabando de liar el porro que se va a fumar mientras os lo cuenta. Es lo justo y necesario. Todo por culpa de mi querida-guapa-talentosa-que-me-soporta Elena Román, que lo ha redescubierto y me lo ha contagiado. Así que va por ella y su estupendo blog tardío, donde a veces le dejo alguna tontilista de canciones. Porque no todo va a ser escribir y leer, digo yo. Copón.

Cuando quieras, Donnie.

(...)

Qué hijosputa. Cuando me paguen estos cabrones del Paraguas voy a fundírmelo todo en caprichos de mierda. Si es que cobro alguna vez en mi vida. Son peores que los Ultrapelmazos de Botellín Helado, no dejan de sobarme los melocotones con tanto trabajo.

Me quedo con las dos primeras, "Ultramarinos Contreras" y "Demasiados porros", quizás las más redondas de las diez (aunque sobrar, no sobra ninguna); el Chaka y el Chuka de "En el gimnasio" y, ya al final, "En pro de la locura". Ya se habló aquí hace tiempo de Accidents Poilpoétics, aunque esto sea algo menos teatral y más musical, mucho más musical, pero más o menos por ahí van los tiros. Y benditos sean esos tiros, como bendita sea la sensatez y el control grecorromano. En realidad, esto iba a ser más largo y profundo y tal, pero es que se me ha acabado lo que fumaba. Que quede claro que en ningún caso lo he hecho (o dejado de hacer) por desmerecer esta literatura de baile. Ni mucho menos.

Bájatelo gratis o cómpraselo a 10 euritos de nada desde su magnífica página:

http://mansillaylosespias.com/descargas/

sábado, 27 de julio de 2013

The Wonder Stuff - The eight legged groove machine (1988)



No es que esta máquina de ocho patorras sea una obra maestra precisamente, pero tiene un puñado de canciones muy buenas y sobre todo, ese gran hit llamado "Give give give me more more more". Pop rock inglés de finales de los ochenta que suena exactamente como estás pensando. No soy muy ducho en el tema, pero para hacerse una idea, valdría una comparación con Aztec Camera, por ejemplo.

miércoles, 17 de julio de 2013

Mice Parade - Candela





Para empezar, una pequeña recomendación: comenzar este "Candela" por la segunda canción y dejar la primera para el final, o mejor aún, meterla hacia la mitad, para respetar ese magnífico cierre que es "Warm hard in Narnia". Y es que el segundo corte, "Currents", ya te pone en situación: este cabrón de Adam Pierce lo ha vuelto a hacer. Siempre tengo la sensación de que nada de lo que haga superará mi querido "Ben-vinda vontade", pero es que a veces frustra la capacidad de este tipo para moverse entre la suciedad de unas guitarras eléctricas al más puro estilo shoegaze, mezclado con guitarras españolas por todas partes, punteos medio africanos, más el toque jazzero de esos complejos ritmos y el aire latino (en el mejor de los sentidos, por Dios!) que aquí también tiene su parte de protagonismo. Yo qué sé, yo sólo escucho discos e intento transmitiros lo que me gusta de ellos, no tengo tanta cultura musical como para saber de dónde vienen toda esa cantidad de influencias, ni si los defino con la fidelidad que merecen, pero lo que sí tengo son unos oídos bien abiertos para saber disfrutar de ellas (las influencia) y ellos (los discos de este cabrón). Si le llamo cabrón muchas veces es con cariño, pero hay una parte de mí que, como músico, se frustra muchísimo escuchando los trabajos de esta gentuza tan talentosa. Pero ese es otro tema que trataré en mi próximo blog de mierda: "Mi paraguas envidioso". Esa envidia no es sólo en cuanto a técnica, que también, en lo emocional, Mice Parade me han dado grandes alegrías. Sin ir más lejos, el sorpresón que me llevé al escuchar una de mis canciones favoritas de Lemonheads, "Mallo Cup", versionada con maestría en el disco anterior. Ahí me ganó definitivamente para los restos.

En fin, que Adam Pierce puede hacer lo que le salga del rabo, porque es un cabrón (¿lo he dicho ya?) y casi todo lo hace bien. Cierto que en la canción homónima y en el rollo salsero de "Las gentes interesantes" hay momentos en que me chirría un poco, pero es tanto lo que que hay bueno a cambio, que se trata sólo de un mal breve y menor. Prefiero "The river has a tide" o "Pretending", donde se le ve absolutamente en su salsa, con las omnipresentes y preciosas voces de la cantante de múm, o esa extrañeza que me tiene encandilado llamada "The Chill House", donde aparecen toques electrónicos (¿influencia de su compinche de múm quizá?) y unas arritmias o destiempos o como quieras llamarlo, que me vuelven loco. Y no sólo en esa, también en la instrumental "Look see dream me" se perciben toques electrónicos (más lineales, eso sí) que desengrasan mucho el disco en general, ya que tanta percusión, tanto ritmo raro y tanta exhibición de técnica a veces satura. Cerca del final, otra preciosidad titulada "Contessa" y el broche perfecto que mencionaba al principio, "Warm hard in Narnia" (título con guiño a su canción del Ben-Vinda Vontade, "Warm hand in Farmland"), donde lejos de los alambicados ritmos y arpegios de guitarra imposibles que mencionaba antes, firma una preciosidad de pop ruidoso llena de sencillez y contención, que sólo al final explota del todo y como debe ser, dejando un gran sabor de boca. Otra vez más, el muy talentoso cabrón.


Soltero - Hell train (2005)



Recomendación del gran Txarls Smith, responsable de ese blog que seguro conocéis ya (y si no a mí ni me habléis) llamado Music is my girlfriend, sabedor de lo fan enfermizo que soy de Pavement y derivados, tuvo a bien presentármelos como una mezcla de los de Malkmus con Radial Spangle (otro hallazgo suyo, por cierto). Y claro, con ese carta de presentación y este "Bleeding hearts" como ejemplo, no pude resistirme. Habiéndome escuchado ya dos o tres discos suyos, me quedo con este "Hell train", su cuarto trabajo. Para nostálgicos de ese pop-rock raruno de los 90, o alguna que otra banda suelta que ha habido hace no mucho, como los Absentee (¿dónde coño andarán?) o el "Destroyer's rubies" de Destroyer, aunque éste ya me parece palabras mayores. Me gustan especialmente "The prize" y ese aire a "Carrot rope"; "Hands up" y sus juguetones coros; la ya mencionada "Bleeding hearts", con locurón final, que diría Borja Pérez, digno del Wowee Zowee; la sencillez de "Michael", preciosa canción con el añadido de utilizar ese efecto de órgano (no sé el nombre) empleado en la mítica canción "Telstar", debilidad de este redactor del Paraguas que os escribe: Ya en la recta final, donde el disco baja un poco en intensidad (más folkie y tranquilo, pero no menos bueno), cabe una pequeña maravilla como "Ghost at the Foot of the Bed", con esa psicodélica y magnífica segunda parte, que me recuerda a Beachwood Sparks, por poner un ejemplo. 
Lo dicho: gracias de nuevo al señor Txarls, que para este que escribe, siempre será el Chris Paul de los blogs.

It Hugs Back - Recommended record



Pues tenía razón cuando escuché su debut y pronostiqué que aquello iría a más. Me pasa pocas veces, pero cuando sucede pues supongo que tendré que decirlo. Su segundo trabajo me dejó buenas sensaciones, pero es en este cuando realmente me parece que han dado con la tecla. O eso, o que simplemente han reunido mejores canciones en un mismo trabajo. Tienen dos o tres hits contundentes, canciones más sutiles y complejas, y esa influencia noventera tan bien asimilada que tanto me gusta con algún que otro escarceo experimental. Llevo una época en que me suelo quedar con la mitad de los discos que llegan a mis manos, me canso, y cada vez me cuesta encontrar un disco que me llene de principio a fin. Pues bien, It Hugs Back han venido para llevarme la contraria y hacer que no pierda mi atención en ninguno de los diez cortes de este Recommended Record.

En la primera mitad suenan más directos (canciones de escasos tres minutos bastante disfrutables, con momentos cercanos al shoegaze que tanto les pone palotes), pero yo destacaría sobre todo la segunda mitad del disco, desde "Teenage hands" hasta el final, con mención aparte para esa joya absoluta que me parece "Waiting room", además del hit que da título al trabajo (gran idea lo de cerrar con un tema corto y contundente) y "Lower", que mejora notablemente con las escuchas. Decir también que siento debilidad por ejercicios instrumentales como el de "Piano drone", donde también lo bordan. Ahora sí miraré un poco más con lupa su siguiente paso, porque este "Recommended record" ya me parece un buen listón que superar.






viernes, 21 de junio de 2013

Last Days Of April - If you lose it (2003)




- Doctor Candao, Doctor Candao, no sé qué me pasa con el Power Pop. Me cansa que haya tanta melodía melosa, pero hay casos concretos que me encantan.
- A usted lo que le pasa es que es un poco soplapollas, pero eso ya lo sabíamos, querido Donnie. Avancemos.
- Pues por ejemplo, Nada Surf, que tiene un primer disco muy noventero y luego se pasaron al power pop y me dejaron de gustar inmediatamente. Me suenan más bien a power poo, aunque me sigan gustando cosas sueltas. O los Posies, que tienen un temazo como "Solar Sister", y tooodo lo demás se me hace bola.
- Céntrese en este disco en cuestión.
- Pues que si lo comparas con otros del estilo, pueden parecerte del montón, y sin embargo a mí me tocan la patata. Hasta llegué a imitarlos cuando tocaba en una banda, fíjese usted qué cosas, Doctor Candao.
- Ya, de cuando era usted un fracasado con banda, en vez de ahora, que es un fracasado, a secas.
- Eso es. Aunque ahora que lo pienso, creo que me gusta más el "Gooey" que este "If you lose it". El sonido no cambia, pero las canciones puede que sean más redondas.
- Insisto, es usted un soplapollas. Lárguese de mi consulta y no vuelva.
- Un abrazo, Doctor Candao.
- ¡A cagar ya, hombre!



Girls - Father, Son and Holy Ghost



Nota mental: No sé por qué cojones tenía esto en borradores, con el post prácticamente hecho, pero sin publicar. Siempre lo he dicho: las lechuzas son importantísimas. And now, the news:

Grata sorpresa (y dicho sea de paso, cantazo en los dientes) la que me llevé con Chris Owens y compañía. Cuando me esperaba la típica banda que muere en su segunda obra, resulta que mejoran con creces lo anterior. Cierto que el e.p. firmado entre medias apuntaba buenas maneras, pero reconozco que no me esperaba algo tan brillante como este Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Un gran arranque, aunque algo engañoso por un lado, deriva en un disco que merece unas cuantas escuchas para ser disfrutado, ya que prescinde de la inmediatez de su primer trabajo.Un inconveniente de dejar algunas valoraciones en borradores es que puede suceder que cuando al fin te decides a darle bola, la banda se ha disuelto ya. Creo haber leído por ahí que el líder de Girls ha abandonado el barco y va a montar otra cosa.




lunes, 17 de junio de 2013

Meat Puppets - Up on the sun (1985)




Me he levantado con ganas de boicotear una entrada escrita por mí mismo, así que me he dicho "joder, Antonio, pues boicotea!". En realidad no me llamo Antonio, pero tampoco soy mallorquín. En general.

Y quién mejor que los hermanos Kirkwood, que me dieron uno de los mejores ratos, con permiso de Phosphorescent y Chucho, del reciente festival que llevo alguna que otra entrada mencionando. Juraría que, además de esas dos del Unplugged que deben estar obligados por contrato a tocar, cayó una instrumental ("Seal Whales") de este "Up on the sun". Puede ser, porque también es verdad que algunas canciones se les iban de las manos con una facilidad pasmosa, pero qué cojones, por mí que hagan lo que les dé la gana mientras me parezca digno y no una tomadura de pelo.

Aquí hay guitarras imposibles, virtuosismo (no confundir con el virtusosismo) de arriba a abajo y melodías rozando esa delgada línea que separa la genialidad del qué-coño-me-estáis-contando. En definitiva, un repertorio de riffs y armonías envidiable, amén de una voz con personalidad. Si te pilló el grunge, reconocerás algún que otro deje del señor Cobain tomado de este Curt. Pero no sólo de los fuegos artificiales que dan la técnica se vive, y a menudo dejan acordes sueltos que airean las canciones que da gusto, entre tanto punteo y tanto arpegio perfectamente ejecutado, y todo ello sin distorsiones. Gran arranque con la canción homónima; desconcertante seudojota aragonesa (titiroriii, tariroriii-tirorii, tarirori) mezclada con funky trotón en "Maiden's milk", aderezado con unos borrachos (?) silbando de fondo; ese toque tropical con olor a taberna en realidad, pero bonito, de "Hot Pink", mejorada incluso en su versión lenta (no, la de ocho minutos, no, la otra) que en la reedición se incluyó como bonus; una melodía como la de "Swimming Ground",de la que no me canso, pasando un poco por alto los toques de funk, quizá demasiado para mí, que se me da fatal ese género, y alguna que otra ida de olla inevitable en estos casos, para llegar a "Two Rivers", donde no sé por qué me recuerdan a los Lemonheads del "Lick". En el principio de "Animal Kingdom" también me recuerdan a AC/DC sin distorsión, y lo psicodélico-experimental-borrachucismo late de fondo a lo largo de este recomendable disco, lleno de trozos, retales y toda clase de giros. Y joder, qué largo está quedando esto.

Hasta aquí mi autoboicot mierdoso del día.

Antónia Font - Vosté és aquí



"Vosté és aquí" no es el mastodonte de cuarenta canciones que parece. La misma portada te lo está diciendo. En realidad, es un como uno de esos libros de "Elige tu propia aventura": es preferible ir picoteando. Hay algún que otro experimento que sólo requiere dos o tres escuchas, y son todas canciones cortitas y al pie (si no menuda gracia, ¿no?) De todos modos, no hay que confundir la poca chicha con la brevedad, aunque a ratos lo parezca. Por un lado, esta incontinencia a lo Billy Calamaro-Andrés Corgan tiene un punto de chulería por su parte, un poco en plan "hacemos lo que nos sale del rabo, y si tienen que ser cuarenta canciones como si son ochenta, las hacemos igual". Me parece muy bien, porque saben cómo hacerlo. Personalmente es el primer disco de Antónia Font que escucho a fondo, y en realidad prefiero el "Bombon mallorquin" de Joan Miquel Oliver, pero hay mucho que rascar aquí, donde está usted ahora. 

Después de estar un tiempo rumiándolo, y siendo un poco generoso, me salen veinticuatro canciones en mi ruta. Sólo seis de ellas pasan de los dos minutos. Tampoco hace falta, la idea queda ahí igualmente. El puñado de favoritas empieza por la instrumental que da nombre al disco, la sencillez de esa maravilla llamada "Poesies malversades"; una que disfruté en este Primavera pasado, "Goril·les vestits"; la extrañeza de "N'Angelina"; por supuesto incluyo "Per jo y tots..." con su "Sol de taronges" delante, más "S'alegría", "Meduses", "Sa casa...", "Camins de plastic" (me recuerda a "The colors and the kids" de Catpower, algo acelerada) y acabando con "Leyenda negra", única escrita en castellano (tratándose de ese tema es casualidad, obviamente. ¿No?, ¿eh?, ¿nooo?). Y en esas once canciones resumiría lo mejor de este trabajo.

La redacción del paraguas quiere aclarar que, a pesar de esforzarnos (siempre dentro de nuestros límites de tontopollas redomados) en mantener vivo el "Flíquili Siejque", único dialecto oficial de esta comarca de la Estepa Manchega de la que somos oriundos, este blog no está muy bien considerado por La Administración, en general. Ponle el nombre que quieras a ese ente. 

Este blog no está subvencionado.




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